La estructura y características del agua le permiten absorber, guardar y transmitir los patrones de frecuencia de las materias con las que entra en contacto, es decir, almacenar, transportar y transmitir información. Desgraciadamente, no es capaz de distinguir si esta información es positiva o negativa. Estudios de un físico alemán lograron demostrar que, incluso tras la eliminación de sustancias contaminantes, el agua aún contenía oscilaciones electromagnéticas de estas sustancias. Por tanto, el efecto en el organismo humano no se produce por estas sustancias químicas, sino por las frecuencias electromagnéticas dañinas de los contaminantes del agua.

¿Qué consigue el protector de tuberías? Neutralizar estas frecuencias y, por tanto, evitar que resulten dañinas para el organismo humano.

¿Cómo? Siguiendo el ejemplo de la naturaleza para revitalizarlas. Por el principio de implosión, a través de una espiral de turbulencias con meandros en el interior, simulamos el estado natural del agua y el curso que forma con curvas sinuosas, imitando los meandros de torrentes y ríos. Se favorece la formación de remolinos que arrastrarán y absorberán el oxígeno de este proceso. El resultado es un agua revitalizada, limpia y energizada.

La técnica de las turbulencias tiene como fin revitalizar y energizar el agua a través de los meandros interiores que proporcionan al agua del grifo, con baja energía, una fuerza de implosión, opuesta a la centrífuga, con el objetivo de depurar el agua. Esta fuerza implosiva actúa hacia el interior de forma centrípeta, concentrando toda la fuerza en el centro. El agua absorbe oxígeno y puede autoregenerar hasta cierto punto.

En los productos protectores y activadores, el agua fluye a través de tres entradas en la espiral de turbulencia de meandros fabricada con POM (polioximetileno), material adecuado para entrar en contacto con los alimentos. Tras la espiral se crea un espacio libre en la punta que es dónde se forma una fuerza implosiva o centrípeta de succión, que se encarga de eliminar con suavidad los depósitos de óxido y cal de las tuberías.

Los productos distribuidos por Naturquea se instalan de forma totalmente profesional y en tiempo reducido, por un instalador cualificado, después de un contador de agua y un filtro de sedimentos en la tubería de alimentación de la conexión doméstica de forma eventual.

La instalación es rápida, sencilla y sin complicaciones. El producto activador de agua apenas ocupa espacio y no requiere de conexiones eléctricas o desagües, a diferencia de sistemas descalcificadores convencionales.

• Inversión única sin gastos de mantenimiento.
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